Como ciudadano europeo, consciente de los cambios que la innovación tecnológica aporta a nuestras vidas, me gustaría llamar la atención del Parlamento Europeo sobre mi preocupación por el uso de la inteligencia artificial (IA). En la actualidad, las regulaciones existentes son insuficientes para abordar los nuevos desafíos planteados por el uso cada vez más masivo e incontrolado de sistemas automatizados. La inteligencia artificial, aunque es capaz de aportar enormes beneficios, corre el riesgo de agravar los problemas sociales y económicos existentes si no se regula adecuadamente. En particular: - La producción automatizada de contenidos falsos y engañosos contribuye a la polarización del debate público y dificulta a los ciudadanos distinguir entre fuentes fiables y no fiables. El uso indiscriminado de tecnologías como deepfakes compromete la reputación de individuos e instituciones, a menudo causando daños irreparables. La automatización excesiva en algunos sectores económicos corre el riesgo de aumentar el desempleo y crear desigualdades sociales. La elaboración automatizada de perfiles y el uso indebido de datos personales ponen en peligro la privacidad y la dignidad de las personas. Mis propuestas se refieren a una mayor transparencia y rendición de cuentas por parte de las empresas/instituciones, una mayor educación y comunicación. Me gustaría poder desarrollar y proponer mis ideas en un espacio más amplio e invito a las instituciones a considerar urgentemente esta cuestión.